Sant Jordi: un dragón, una princesa y Barcelona
La leyenda de Sant Jordi es muy común en muchos países de Europa, como en Inglaterra, Portugal o Grecia, pero en ninguno se celebra de manera tan especial como en Barcelona. Las calles más emblemáticas de la ciudad condal, como las Ramblas, Paseo de Gracia o la Diagonal se inundan de libros, rosas y amantes de la lectura por doquier intentando que su autor favorito las firme el libro. ¿Por qué libros y rosas? La respuesta es simple: un dragón, una princesa y un caballero.
La leyenda de Sant Jordi
Si queremos entender por qué Barcelona celebra Sant Jordi regalando libros y rosas, debemos basarnos en la leyenda de Sant Jordi. El 23 de abril se rememora una leyenda ambientada en Montblanc, Tarragona. Se dice que en ese pueblo había un feroz dragón capaz de matar a cualquiera que se pusiera en su camino y tenía atemorizados a los habitantes de la ciudad. Los habitantes, cansados de tener miedo, decidieron mantener calmado al dragón dándole de comer una persona de la ciudad al día que sería escogida por sorteo. Después de varios días, la mala suerte hizo que le tocara a la princesa. Cuando la princesa iba de camino hacia lo que sería su lecho de muerte, un caballero de brillante armadura llamado Sant Jordi acudió a su rescate. Sant Jordi luchó contra el dragón y, finalmente, clavó su espada y atravesó el corazón de la bestia. De la sangre del dragón que estaba esparcida por el suelo brotó un rosal con las rosas más rojas y preciosas que se habían visto jamás. Sant Jordi, que acababa de liberar a la princesa y al pueblo, arrancó una rosa y se la regaló a la princesa.
La tradición, desde entonces, dice que el hombre debe entregar una rosa a su amada y que ella debe regalarle un libro a él. No obstante, hoy en día mujeres y hombres pueden regalar tanto libros como rosas sin importar el sexo.
Barcelona y Sant Jordi
No era de extrañar que dicha leyenda calara hondo en uno de los arquitectos más importantes de Barcelona: Antoni Gaudí. La mítica leyenda está representada en la Casa Batlló, una de las mejores obras del autor ubicada en pleno Paseo de Gracia. A partir de la fachada podemos ver cómo el autor quiso hacer un guiño a esa leyenda tan importante para los catalanes. En la azotea, se aprecia cómo el arquitecto representó el lomo del dragón a partir de tejas cerámicas en forma de escamas y la espada que atraviesa el dragón con la Cruz de cuatro brazos.
En el último piso, se puede ver un balcón muy pequeño en forma de flor que hace referencia a la princesa.
En los pisos inferiores, se sitúan los balcones en forma de calavera que representan las víctimas del dragón.
Si nunca has podido ir a la Casa Batlló, no te preocupes, aquí te dejamos un enlace para que puedas hacer una visita virtual y ver la hermosa obra que creó Antoni Gaudí. No olvides comprar una rosa y leer un buen libro mientras lo haces, nunca se sabe cuando puedes volver a escuchar al dragón rugir.